Sobre mí

Desde que tengo memoria, la pintura ha sido una extensión de mí misma, una forma de reflejar mi búsqueda constante por capturar la belleza que me rodea. Desde pequeña pasaba horas dibujando figuras que, con los años, se convirtieron en parte esencial de mis cuadros. Esa inclinación natural me llevó a hacer el Bachillerato Artístico y, más tarde, a estudiar Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, donde descubrí que la pintura era mi verdadero camino.

Mi obra nace del contacto directo con la naturaleza, sobre todo con los paisajes marinos y la vegetación del Algarve, un entorno donde la luz y el color inspiran profundamente mi trabajo. Me gusta explorar de manera íntima cómo lo humano se conecta con la naturaleza, cómo las personas transforman los espacios y llenan la escena de significados, mezclando lo visible con lo invisible.

Mi proceso creativo combina intuición y observación. Uso la cámara como una extensión de mi mirada, para atrapar esos instantes efímeros donde la luz y la composición se alinean. En mi estudio, estas imágenes se transforman en pinturas donde la luz, el color y la pincelada buscan capturar esa sensación única del momento.